No todos los dolores son iguales ni de la misma magnitud. Es necesario saber que el dolor puede ser agudo o crónico.
Un dolor es agudo cuando dura o se prevee que durará poco tiempo, es decir, menos de un mes. Por ejemplo, un dolor dental. Este tipo de dolor requiere de analgésicos de acción rápida, sobre todo.
Un dolor es crónico cuando dura o se prevee que perdurará mucho; durará mas de un mes. Generalmente el promedio está entre un mes y tres meses, aunque en ocasiones puede alargarse más. Para tratar este tipo de dolores, que son típicos de los músculos y articulaciones, es recomendable analgésicos de larga vida media.